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Por Jenny Castro
(Iglesia Menonita de EE. UU.) — En todas las convenciones de la Iglesia Menonita de EE. UU. se recibe una ofrenda para apoyar un ministerio o una iniciativa particular de la iglesia. Este verano, en Kansas City, quienes asistan a la convención tendrán la oportunidad de contribuir al Fondo de atención y prevención (Care and Prevention Fund), fundado por el grupo de discernimiento sobre abuso sexual y la iglesia a través de la Iglesia Menonita de EE. UU., así como al Fondo de Educación de Liderazgo Racial/Étnico (RELE, por sus siglas en inglés), administrado por la Agencia Menonita de Educación.
Fondo de atención y prevención
Durante los dos últimos años, los líderes de la Iglesia Menonita de EE. UU. han estado trabajando para tratar el doloroso y complejo legado de abuso sexual del renombrado teólogo y profesor John Howard Yoder y las inadecuadas respuestas de la iglesia a ese abuso, así como el abuso cometido por otros líderes de la iglesia.
El grupo de discernimiento sobre abuso sexual y la iglesia, formado en agosto del 2013, ha dado pasos concretos para brindar un relato histórico más completo del abuso que Yoder cometió mientras se desempeñaba en el Seminario Bíblico Anabautista Menonita (AMBS, por sus siglas en inglés), de Elkhart, Indiana, y en otras entidades eclesiales. El grupo invita a la iglesia a arrepentirse de haber actuado con negligencia al no intervenir eficazmente para detener el abuso de Yoder y el abuso de otros líderes de la iglesia. Los miembros del grupo han publicado una declaración que trata el abuso sexual y su prevención para su consideración por parte de la asamblea de delegados de KC2015.
El 3 de marzo, Ervin Stutzman, director ejecutivo de la Iglesia Menonita de EE. UU. y uno de los coordinadores del grupo de discernimiento, anunció la creación del Fondo de atención y prevención, un paso más en el proceso de sanación.
“El fondo tiene tres propósitos”, escribe Stutzman. “1) recompensar, al menos en pequeña medida, los costos materiales que las personas victimizadas por John Howard Yoder u otro líder acreditado de la Iglesia Menonita de EE. UU. enfrentaron en su camino hacia la sanación; 2) brindar atención tangible a personas que han experimentado el abuso sexual; 3) asistir en la prevención del abuso sexual”.
Una parte importante del dinero donado al Fondo de atención y prevención irá directamente a las víctimas del abuso sexual cometido por John Howard Yoder u otros líderes acreditados de la iglesia, dice Sara Wenger Shenk, presidenta de AMBS y una de las personas que coordinan el grupo de discernimiento.
“No hay manera de que un fondo pueda compensar adecuadamente a las víctimas por el dolor, el sufrimiento y los incalculables gastos en los que han incurrido”, dijo ella. Recientemente, Wenger Shenk dirigió en AMBS un culto de lamentación, confesión y compromiso, asumiendo responsabilidad institucional por el abuso que Yoder cometió mientras estuvo en AMBS.
“Al crear este Fondo de atención y prevención reconocemos que se les hizo daño a personas, le ponemos nombre a lo ocurrido y damos un paso importante para hacer justicia simbólica”, dice Carolyn Holderread Heggen, autora de Abuso sexual en los hogares cristianos y la iglesia (Ediciones Semilla, 2002) y asesora del grupo de discernimiento.
Tal como establece el grupo de discernimiento, una parte del Fondo de atención y prevención se dividirá entre Sister Care, un ministerio de las Mujeres Menonitas de EE. UU., el Proyecto de Mujeres en Liderazgo de la Iglesia Menonita de EE. UU. y Dove’s Nest.
Los participantes de la convención tendrán dos oportunidades de hacer aportes para el Fondo de atención y prevención —el miércoles 1° de julio, durante el culto de adultos, y el viernes 3 de julio, durante el culto de juveniles.
Fondo de Educación de Liderazgo Racial/Étnico
La idea del Fondo de Educación de Liderazgo Racial/Étnico (RELE, por sus siglas en inglés) surgió del cuerpo de delegados de la convención de la Iglesia Menonita de 1985 en Ames, Iowa, según cuenta Carlos Romero, director ejecutivo de la Agencia Menonita de Educación (MEA, por su siglas en inglés).
“Fue una de las pocas veces en que alguien vio una idea generada por el grupo de delegados de la convención y los delegados actuaron”, recuerda Romero. “Necesitábamos un fondo destinado a ayudar a los estudiantes de grupos tradicionalmente mal representados —hispanos, afroamericanos y americanos nativos— para que logren acceso a la capacitación y la educación en instituciones menonitas”.
Los fondos de RELE se destinan a tres programas:
- El Programa de la Beca de Liderazgo Lark, una colaboración entre la Asociación Menonita Afroamericana (AAMA, por sus siglas en inglés) e Eastern Mennonite University, de Harrisonburg, Virginia, ofrece becas a estudiantes que se capacitan para el liderazgo en congregaciones de AAMA.
- El Programa de Educación y Capacitación para Nativos, administrado por los Ministerios Menonitas Indígenas y Hesston College (Kansas), ofrece becas a estudiantes americanos nativos vinculados a alguna congregaciones de la Iglesia Menonita de EE. UU. y que estudian ministerio pastoral o educación cristiana.
- El Programa de Educación Pastoral y de Liderazgo Hispano (HPLE, por sus siglas en inglés), dirigido por MEA en colaboración con la Iglesia Menonita Hispana y otras, incluye al Instituto Bíblico Anabautista y al currículo de la Educación Hispana en Teología y Liderazgo. Los estudiantes pueden efectuar estudios para un certificado, una concentración menor en la universidad o créditos de postgrado.
Dice Romero que en los años transcurridos desde su comienzo, el fondo RELE ha cumplido su objetivo.
“Tantas veces ocurre que ante programas como estos nos preguntamos: ‘¿Cuál es el resultado?’ o ‘¿Está logrando algo este programa?’”, dice Romero. “¡Hay muchísimos líderes que han recibido capacitación en estos programas y que en este momento son activos en el liderazgo de la iglesia!”.
Romero explica que si bien RELE solía tener un presupuesto operativo anual de $200,000, a medida que las contribuciones disminuyeron, los líderes de MEA han tenido que hacer muchos recortes.
“¿Qué les dice a nuestras comunidades raciales/étnicas”, pregunta Romero, “que tengamos que retroceder y decir ‘Lo sentimos, la beca estaba en el presupuesto, pero el dinero no está llegando’?”. Actualmente hay una lista de espera para las becas Lark.
“Espero que la ofrenda ayude a la iglesia a tomar conciencia”, dice Romero. “Las iglesias solían incluir a RELE en su presupuesto, pero ahora muy pocas lo siguen haciendo”.
La ofrenda para el Fondo RELE se recibirá el 5 de julio durante el culto de cierre. La meta de la ofrenda es $20,000.
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Traducción: Alex Naula, Zulma Prieto