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Por Wil LaVeist
LEESBURG, Virginia (Red Menonita de Misión / Agencia Menonita de Educación / Iglesia Menonita de EE. UU.)—Más de 60 líderes raciales/étnicos de la Iglesia Menonita de EE. UU. se reunieron entre el 25 y el 27 de enero en Leesburg para fomentar la unidad, celebrar el avance multicultural de la denominación y empezar a bosquejar algunos modos que ayuden a la iglesia a progresar a medida que su membresía se vuelve rápidamente más diversa.
“Esperanza … para el futuro II: perseverando con Jesús (Hebreos 11.1-12.3)”, llevado a cabo en el Centro Nacional de Conferencias ubicado cerca de Washington, D.C., reunió a líderes de agencias menonitas, instituciones educativas y congregaciones de la denominación. El evento, abierto únicamente a miembros de grupos raciales/étnicos (africanos, afroamericanos, asiáticos, hispanos y americanos nativos), fue el espacio de seguimiento de una reunión que se llevó a cabo del 9 al 11 de enero del 2011 en Tampa, Florida, en la cual los participantes debatieron libremente sus experiencias en la iglesia.
Así como en Tampa, quienes asistieron a Leesburg reavivaron vínculos y desarrollaron relaciones mientras discutían desafíos compartidos, pero se enfocaron principalmente en generar modos concretos de avanzar con los esfuerzos históricos de toda la iglesia por encarnar la reconciliación y la diversidad racial.
El evento, que duró tres días, fue auspiciado por la Iglesia Menonita de EE. UU., la Agencia Menonita de Educación y la Red Menonita de Misión.
“El propósito de este encuentro es que la gente pueda hablar abierta y libremente sobre sus experiencias en la iglesia y sobre cómo quieren ayudar a transformar la iglesia”, dijo Carlos Romero, director ejecutivo de la Agencia Menonita de Educación y miembro del comité de planeamiento del grupo.
El grupo concluyó el encuentro formando grupos de consenso más pequeños que coincidieron en que debe producirse un plan estratégico que enfatice el desarrollo del liderazgo, el cuidado/apoyo mutuo y el diseño de políticas. También convocaron a otra reunión dentro de un año que no sólo invite a los líderes raciales/étnicos, sino que incluya también a otros líderes denominacionales y a aquellos que apoyan fuertemente la transformación de la iglesia.
“Esto no se trata de dejar a nadie afuera, sino de darle a este grupo la oportunidad de conocerse entre sí, encontrar modos de apoyarse unos a otros dentro del sistema y responder a la iglesia de una forma positiva. Se trata en realidad de sembrar esperanza para el futuro”, dijo Romero.
Elizabeth Soto Albrecht, moderadora electa de la Iglesia Menonita de EE. UU., marcó la pauta para el evento al llamar al grupo a caminar por fe inspirados en la esperanza. Soto Albrecht se refirió al reverendo Martin Luther King, Jr., quien escribió en su clásica “Carta desde la cárcel de Birmingham” de 1963, que la iglesia cristiana no puede ser meramente un termómetro que refleja los patrones normales de la época, sino que debe ser más bien un termostato que cambia a la comunidad. Soto Albrecht dijo que si la Iglesia Menonita de EE. UU. quiere progresar, los líderes raciales/étnicos deben comprometerse a ayudar a la iglesia a tratar de manera proactiva el veloz cambio de su demografía, que refleja lo que también está ocurriendo en Estados Unidos y en el mundo.
Informes de los censos de Estados Unidos estiman que los blancos no hispanos pasarán a ser una minoría de la población total después de 2040. La membresía en la iglesia anabautista entre las iglesias blancas de América del Norte y Europa está disminuyendo, mientras que las iglesias asiáticas, africanas y latinoamericanas están creciendo rápidamente. El énfasis en Jesús, los evangelios, la paz, la justicia y el servicio ejerce una poderosa atracción, particularmente en lugares donde los conflictos políticos étnicos y socioeconómicos han destrozado naciones y familias.
La Iglesia Menonita y la Iglesia Menonita de la Conferencia General se fusionaron en el 2002 para formar la Iglesia Menonita de EE. UU. Un estudio de la institución de Young Center de Elizabethtown College llevado a cabo en 2006 descubrió que entre 2000 y 2005, el 25% de los nuevos menonitas eran no blancos, en comparación con un mero 6% entre 1995 y 2000. Mientras tanto, la Iglesia Menonita de EE. UU. informó recientemente que la membresía disminuyó un 6.6% en los últimos dos años, yendo de 104,687 a 97,737, lo que representa una baja cercana al 19% en los últimos 12 años. El informe no incluía a las nuevas iglesias plantadas.
“A la gente de color le digo: no pierdan su voz profética”, exhortó Soto Albrecht. “Ya hemos salido de la representación simbólica. Hemos llegado a conformar una masa crítica (incluyendo los niveles de liderazgo dentro de la iglesia). ¿Podemos generar ahora cambios sistemáticos? Quiero creer y tener la fe en Dios de que podemos”.
Otros oradores presentaron temas tales como comprender qué significa verdaderamente el multiculturalismo para la iglesia y las personas, y que no sólo los blancos, sino también la gente de color, deben desarrollar competencia intercultural. Mediante una presentación de la historia del racismo, se explicó que la idea de “raza” se construyó socialmente en el siglo XVII para justificar el tráfico transatlántico de esclavos africanos, los ataques a las culturas indígenas y la toma de sus tierras a través del colonialismo. El privilegio de los blancos no existía cuando Jesús estuvo en la tierra. Sin embargo, el racismo institucional sigue dañando la humanidad de la gente blanca y de color.
John Powell, quien acaba de jubilarse de la Red Menonita de Misión después de 23 años de trabajo contra el racismo, dirigió un debate que relató los esfuerzos de la denominación durante el último medio siglo para tratar el racismo interno. Sintió una gran desilusión cuando el Consejo de Ministerios de las Minorías se disolvió en la década de 1970 al dividirse los hispanos y los afroamericanos. En ese momento, Powell dejó la Iglesia Menonita, pero regresó unos años más tarde.
Powell y otros participantes que estuvieron en aquellos proyectos pasados reconocieron que muchos de los asuntos traídos a la luz hace más de 40 años, tales como la insensibilidad racial y la falta de apoyo a la gente de color en el liderazgo, siguen planteándose hoy. Sin embargo, coincidieron en que una de las lecciones clave que se han aprendido es que los miembros de los grupos raciales/étnicos deben trabajan de manera conjunta en amor y compañerismo con sus hermanos y hermanas blancos para ayudar a toda la iglesia a llevar a cabo la misión de Jesús.
El grupo apunta a hacer participar a toda la iglesia y generará un informe del evento que compartirá con todas las instituciones representadas. Algunos de los temas que se plantearon fueron:
- La importancia de que los líderes raciales/étnicos hablen unificando sus voces.
- Honrar a aquellos pioneros de la denominación que hicieron posible que muchos de esos líderes presentes ocupen sus roles actuales.
- Reconocer la valiosa diversidad de la denominación.
- La importancia de que toda obra esté basada en la Biblia.
- Un fuerte compromiso con las enseñanzas anabautistas, incluyendo el servicio, la comunidad, la justicia, el discipulado y la reconciliación.
Las reuniones terminaron con un culto de adoración y la comunión a cargo de Michelle Armster, una pastora adjunta de vida comunitaria en la Iglesia Menonita de Blossom Hill, en Lancaster, Pensilvania, y servida por Soto Albrecht y Rafael Barahona, director de Educación para el Liderazgo Pastoral Hispano, de la Agencia Menonita de Educación. Tony Brown, un profesor de sociología de Hesston College y barítono internacionalmente aclamado, inspiró al grupo con su canto, y el pastor Sunoko Lin de la Iglesia Cristiana Indonesa Maranatha, de Northridge, California, y miembro de la junta de directores de la Red Menonita de Misión, dio un mensaje de esperanza. Powell recibió un reconocimiento especial por su contribución a la iglesia. Los participantes rodearon a Powell y oraron por él.
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Traducción: Alex Naula, Zulma Prieto
Vea una serie de videos sobre el evento: Hope… for the Future II
Imagen disponible:
ftp://ftp.e.mennonites.org/public/NewsPhotos/HopeForFuture_2013Jan31.jpg
Roy Williams, un miembro de la junta de la Agencia Menonita de Educación y ex moderador de la Iglesia Menonita de EE. UU.; y Madeline Maldonado, pastora adjunta de la Iglesia Evangélica Menonita Arca de Salvación de Fort Myers, Florida, y miembro de la Red Menonita de Misión, participan de debates en pequeños grupos durante la Segunda Conferencia Esperanza para el Futuro. (Fotografía de Carol Roth.)