por Javier Márquez
Healthy Niños Honduras es un ministerio dedicado a la nutrición infantil en las zonas rurales de Honduras. Cada año HNH realiza decenas de brigadas donde suman voluntarios de las iglesias menonitas de los Estados Unidos y el equipo de profesionales de Honduras para viajar a diferentes comunidades a brindar atención médica a todas las personas que asisten a la convocatoria.
En estas brigadas, HNH identifica a los niños y niñas que se encuentran en estado de desnutrición e invitan a sus familias a llevarlos a un centro de nutrición, en donde tienen como objetivo recuperar la salud de los niños, brindándoles la atención alimenticia de la que carecen en sus hogares por los altos niveles de pobreza en los que tristemente viven sus familias.
En esta entrevista MenoTicias se ha reunido con el Dr. Herman Sagastume y Amanda Sagastume, directora de HNH.
MENOTICIAS: ¿Cuántos años tiene Healthy Niños Honduras?
AMANDA: Bueno, Mama Project empezó en 1987, esa es la primera organización de esta área, cuando empezamos el Centro de Nutrición, pero las brigadas empezaron como algunos años después. Healthy Niños era una continuación de Mama Project en 2017; entonces, realmente cambiamos de nombre pero no cambiamos los programas.
MENOTICIAS: ¿Cuál es la misión y la visión de Healthy Niños, en sus palabras?
HERMAN: En palabras prácticas, en realidad es poder ofrecer alternativas especialmente a las familias y a los niños que vienen de comunidades pobres, para que puedan tener un futuro mejor y, primero que todo, poder salvar la vida; que no mueran porque no hay alimentos en casa o porque ellos no tienen acceso a una buena nutrición. Y la visión sería erradicar: un día soñamos que no haya familias desnutridas, que no haya familias que estén sufriendo por falta de alimentos. Ese es el sueño.
MENOTICIAS: ¿La comunidad cómo recibe el programa de HNH?
HERMAN: Aquí reconocen el programa, ellos reconocen la labor y, claro, ellos saben muy bien que tenemos un centro de rehabilitación a donde vienen las familias pobres. El comentario de la gente es: «ustedes ayudan a la gente necesitada». Incluso cuando estuvo el COVID, que todo este pueblo se cerró y la gente no tenía comida, hubo programas especiales temporales que nosotros realizamos y el proyecto fue conocido aún más por eso, por poder brindar alimento incluso a muchas familias de esta zona.
MENOTICIAS: ¿Cómo describirían las labores que cada uno hace?
HERMAN: Bueno, yo estoy encargado de la dirección, la visión global y toda la organización y parte operativa, la parte legal, toda la parte de los grupos y la coordinación de todo el personal acá. Desde los Estados Unidos también me encargo de la promoción y búsqueda de fondos; además de coordinar el equipo que hay acá en Honduras, que somos 12 personas aproximadamente.
AMANDA: Mi trabajo tiene que ver con las donaciones: recibir donaciones, tener los libros financieros correctos para las auditorías y todo ese tipo de trabajo financiero. También yo trabajo con Brendan y Lainey; ahorita están trabajando con nosotros.
MENOTICIAS: ¿Brendan y Lainey?
AMANDA: Lainey ayuda haciendo las cosas gráficas como newsletters, comunicaciones. Brendan está ayudándome con la parte financiera, pero también con social media y otras cosas también.
MENOTICIAS: ¿Cuál es el rol del equipo de Honduras?
AMANDA: Nosotros queremos que la organización en Honduras también tome un rol más directivo e independiente. Nosotros no queremos ser una organización de los Estados Unidos que está diciendo, como gringos, cómo debe hacerse el trabajo. Pero queremos que ellos digan: “ok, esta comunidad realmente necesita todo el apoyo”. Entonces nosotros tratamos de responder cómo podemos buscar el apoyo. Claro, queremos tener una organización que sea dirigida aquí, por hondureños para los hondureños.
MENOTICIAS: ¿Cómo se conectan con la iglesia en los Estados Unidos y la iglesia local?
HERMAN: Sí hay una manera para que se conecten con la iglesia en los Estados Unidos y tiene que ver mucho con las brigadas. Gracias a la Conferencia Mosaico tenemos un abanico de contactos con otras iglesias, especialmente en la comunidad menonita; pero también ha sido establecido por años, por generaciones, con diferentes equipos con los cuales las iglesias siguen viniendo, porque una de las cosas que se ofrece aquí es una suave introducción al mundo misionero, todo en procura de poder servir en el nombre de Dios a las personas necesitadas. También vienen otras universidades que también visitan, especialmente ellos lo hacen en la parte educativa; por ejemplo, estudiantes del área de nutrición, estudiantes de enfermería, estudiantes de salud global, también los estudiantes de medicina y los médicos asistentes.
»Aquí nosotros siempre tenemos una base de datos de cuáles son las iglesias en las comunidades y tenemos contactos de pastores y todos, e incluso, cuando nosotros recibimos una familia aquí, en el centro nutricional, y algunos de ellos, algunas de las mamás, se convierten en cristianos, nosotros tratamos de hacer los contactos con las iglesias locales para que puedan tener cobertura y apoyo, aunque nuestro ministerio está enfocado en la salud y la educación.
MENOTICIAS: Me gustaría que me profundizará un poco más sobre los cultivos que tienen acá.
HERMAN: Una de las cosas que nosotros hemos tratado es no solamente dar el alimento a la persona sino enseñarles también a cultivarlo de la mejor manera. Y una de las cosas es que por muy pobres que sean generalmente tienen acceso a una pequeña parcela de tierra o algo alrededor de sus casas. Cuando nosotros trabajamos cultivando nuestras tierras producimos maíz y fríjol y lo compartimos con las familias, pero llevamos a las áreas de cultivo para que ellas puedan aprender cómo hacer uso de su pequeña parcelita de la mejor manera. Hay una cultura de mucha falta de educación sobre la alimentación balanceada, pero tratamos de enseñarles por medio de los resultados.
AMANDA: Y, parte de eso, también es enseñar a las familias que cuando tienen un poco de dinero, si tienen 10 lempiras extra, no compren un fresco, un churro o algo así; es mejor comprar semillas, bananos o las cosas que son buenas para su familia. Entonces, todo es educación y se necesita tiempo para cambiar este pensamiento.
MENOTICIAS: En pocas palabras, ¿qué debe saber el mundo de HNH?
AMANDA: Yo pienso que lo que yo quiero que todos sepan es que nosotros somos una organización pequeña pero tenemos muchas ganas de cambiar la vida de la gente. A veces cometemos errores, pero siempre estamos aprendiendo. Mi sueño es ver que algún día todas las mamás tengan acceso a las mismas cosas que yo tengo en los Estados Unidos, por dar un ejemplo, al menos en términos de bienestar alimenticio.
HERMAN: Queremos ofrecer alternativas para una mejor salud y educación para las familias más necesitadas en las zonas rurales de Honduras. Personalmente, no quisiera y no quiero que los niños sigan muriendo por falta de alimentos, por infecciones, por parásitos intestinales, por agua contaminada y por cosas que son prevenibles.
»Queremos ofrecerles un futuro mejor, que los niños puedan explorar y desarrollar su mayor potencial para llegar a una vida adulta más satisfactoria. Y esto solo lo podemos hacer con la gracia de Dios, el apoyo y la oración de muchas iglesias, amigos, organizaciones.»
AMANDA: A veces pienso en parar de trabajar con HNH, porque es difícil tener dos trabajos. Tener un trabajo completo con otro, también la familia y ser una esposa, y hacer todo bien. Es bastante. Pero la verdad es que yo tengo pasión por esto, y hemos estado con la organización por 20 años. Cuando yo vengo aquí me renuevo.
»No sé si usted sabe la historia de las estrellas de mar. Un día un hombre vino a la playa y notó que estaba llena de cientos de estrellas de mar, muriéndose; entonces comenzó a devolverlas al mar. Tomó una por una y las arrojó al océano, pero el trabajo era duro, y un hombre se acercó y le dijo: «es imposible, son muchas, no puedes cambiar esto», entonces el primer hombre tomó en su mano una estrella de mar y le dijo al segundo: «pero sí hice un cambio para esta».