por Adriana Celis
En tiempos de reconexión humana y de un creciente desarrollo tecnológico, existen muchos interrogantes por los desafíos presentes y venideros que las comunidades enfrentan. La iglesia no es ajena a estos retos; por tal razón, desde la iglesia Menonita de los Estados Unidos se conmemora la reunión anual de Hope for the Future (en español Esperanza para el Futuro). Con ella se busca rendir honor a líderes que han marcado un impacto emergente en sus comunidades negras, indígenas y personas de color (BIPOC). Adicionalmente, tiene como objetivo compartir, experimentar un rejuvenecimiento espiritual y un intercambio de recursos en un ambiente multicultural.
Este año 2024, el tema principal fue “Rompiendo cadenas y reparando muros”, extrapolado desde Isaías 58 y cuyo principal expositor fue el Dr. Felipe Hinojosa, quien, a través de una narrativa expositiva, mostró los desafíos que a lo largo de la historia los líderes menonitas han enfrentado, la superación de estos y cómo han contribuido a la Iglesia Menonita.
En el mismo sentido, María Teresa Pérez Soto, estudiante del Seminario Bíblico Anabautista Hispano SeBAH, asistió por primera vez a este evento y comenta que fue una gran experiencia conocer nuevas personas, conectar con diferentes trasfondos, culturas y generaciones, resalta lo grato de «ver de nuevo a otros que ya conocía, compartir con diferentes etnias y conocer de su trasfondo cultural fue algo enriquecedor».
Por otro lado, menciona que la misión y visión que tiene Hope for the Future es la de entrenar y capacitar a líderes y lideresas no solo actuales sino venideros; animándolos a participar en las diferentes agencias allí representadas y comenzar a seguir los pasos del liderazgo actual, con una nueva visión futurista y renovada. También recalca que le impactó la presentación hecha sobre la historia recopilada en los archivos de la Iglesia Menonita de Estados Unidos.
«Es increíble lo importante que es conocer los principios cuando los creyentes de diferentes etnias fueron agregándose a la Iglesia Menonita. Oír su historia y pasar ese legado a las nuevas generaciones».
Por último, y no menos importante, María T. reflexiona sobre el énfasis y la importancia de construir un legado que transforme y cree un impacto más allá de lo que las palabras puedan hablar; cómo todos los miembros de la comunidad de una u otra manera tienen las herramientas para crear una nueva narrativa, la cual dejará un legado en la sociedad, en las iglesias y sus futuras generaciones. Para ilustrar esto, comenta sobre los talleres de capacitación a la generación Z, los cuales fueron educativos y de gran orientación. «Las nuevas generaciones ven el mundo de una manera muy diferente y, por lo tanto, su perspectiva de la fe es especial y hay que ir cambiando junto a ellos a la vez que se van desarrollando de una manera integral. Así vamos integrando otras formas de pensar en la iglesia. Allí en la conferencia sentí la unidad donde no hubo diferencia de razas, color, cultura o educación», comenta María T.