por Javier Márquez
La política del miedo. Este se ha convertido en el rumbo de la gobernación del Estado de La Florida con la nueva ley que endurece hasta el límite la situación de los migrantes indocumentados en este Estado.
El gobernador DeSantis ha firmado la ley que establece que todas las compañías con más de 25 trabajadores deberán confirmar el estatus legal de sus nuevos empleados a través del sistema E-Verify -una web que permite constatar la empleabilidad de un inmigrante desde el punto de vista legal- a partir del 1 de julio, y en la que se endurecen las medidas de aislamiento y persecución de los migrantes indocumentados. Además, prohibirá la libre movilización y circulación de las personas no documentadas, prohibiendo el uso de licencias de conducción que no sean emitidas por el Estado de la Florida, medida que también está directamente en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el artículo 13: «toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado».
Si esto por sí mismo ya contiene el peso de una inmensa gravedad, todo se empeora porque la Ley contempla multas altas de dinero y hasta cárcel a quienes empleen y transporten a personas no documentadas, haciendo de ésta la ley más dura y cruel en contra de los inmigrantes, que se haya firmado en toda la historia de los Estados Unidos de América.
Los analistas calculan que esta medida generaría altas pérdidas económicas, debido a que los inmigrantes son la base en la que se apoya la economía diaria del Estado, tanto como consumidores, pero sobre todo por ser parte del engranaje económico del Estado.
Esta ley intenta utilizar a los mismos ciudadanos para aislar más a las personas indocumentadas, produciéndoles miedo por una sanción o por la misma cárcel. En pocas palabras: La ley ha hecho de tres de los frutos del Espíritu Santo, que se mencionan en el libro de Gálatas, un crimen: el amor, la benignidad y la bondad.
¿Qué es lo siguiente?, ¿obligar a las personas a que capturen y entreguen a los inmigrantes indocumentados?, ¿no sucedió lo mismo con el Tercer Reich cuando iban de ciudad en ciudad europea invadida para obligar a sus pobladores a que entregaran a los judíos que posteriormente serían llevados a las cámaras de gas?
Son momentos oscuros. No es difícil que a nuestra memoria, como cristianos, lleguen tantas historias que han alimentado nuestra fe: cuando se perseguía a los cristianos, cuando ser cristiano era un delito y te llevaban al coliseo romano para pelear como gladiador, cuando Jesús tocó a quienes no podía tocar por norma judía y los sanó, cuando los discípulos tuvieron que huir porque el Imperio había capturado y condenado a muerte a su Maestro; cuando el Faraón mandó a matar a todos los niños y cuando envió su ejército para matar a todo el pueblo de Israel. A estos niveles de injusticia y maldad está diseñada esta ley.
Son momentos oscuros, por eso necesitamos una iglesia de luz que sea útil para la sociedad con acciones reales.
La iglesia ora y responde:
«Por acá en Tampa también hay mucho miedo en nuestra comunidad de fe y con un 95 por ciento de inmigrantes en nuestra comunidad de fe, la mitad se nos ha ido a otros estados. Así que para intentar dar respuesta a los que se quedan, hemos invitado a un abogado de inmigración a nuestra iglesia, para tener una orientación e información de primera mano», Pastor Secundino Casas.
«Aquí estuve reuniéndome con organizaciones locales y otros pastores y hay mucho miedo en general y también mala información que circula por las redes sociales. El sábado pasado organizamos una protesta aquí en Homestead, en conjunto con ese mismo grupo de personas y estamos tratando de mostrar apoyo y brindar información y estar atentos a ver como se aplica la ley. También escuché que aquí en Homestead ICE estuvo más activo estas últimas semanas y eso se suma al miedo general que existe por la ley», Pastor Marcos Acosta.
«Aquí, en la iglesia de Encuentro de Renovación en Miami, algunos hermanos y hermanas están planeando irse del Estado de la Florida. Pidamos juntos a Dios que les ayude a tomar buenas decisiones y les de paz. Una de estas familias tiene hijas pequeñas y tienen mucho temor de ser separados de sus seres queridos. Oremos juntos a nuestro Dios, para que de una salida a esta situación. Gracias nuevamente por su apoyo y sus oraciones. Paz de Dios»,. Pastor Andrés Mendoza.