por Adriana Celis
El pasado octubre, mientras me encontraba sentada en la cafetería de Goshen College en Indiana, me preguntaba: ¿Cuál es la importancia de la salud mental cuando se es inmigrante; en especial, cuando se es latino?. En medio de charlas y una agradable conversación mientras compartía y degustaba de mi almuerzo con el Dr. Gilberto Pérez Jr., Marco y, su esposa, Sandra Güete, aquella pregunta retumbaba fuerte una y otra vez en mi mente.
Tal vez ese cuestionamiento llegó a mí porque recordé la ocasión en que realicé un servicio de voluntariado al otro lado del océano. Esta interrogante me llevó a reflexionar aún más y preguntarme sobre la importancia de la salud mental cuando se migra desde un país latino a uno de lengua inglesa y sobre las herramientas que este tiene al enfrentarse a una nueva cultura.
En mi propia experiencia lidiar con un nuevo idioma y enfrentarme a una nueva cultura han sido de los desafíos más grandes que he vivido. No solamente por dejar mis raíces, mi lengua materna, el clima agradable del trópico; sino por lo que implica el proceso de adaptación, hacer nuevos amigos, lidiar con la ansiedad que se vive y cuidar de la salud mental ante burlas y comentarios destructivos. Me cuestiono: ¿qué sentirá un latino o latina que pasa por este proceso?, ¿en quién puede encontrar apoyo?, ¿qué pasa cuando se llega a un país como es Estados Unidos donde literalmente a nadie le importa la vida del prójimo?
Para tener mejores respuestas frente a este fenómeno, hable con el Dr. Gilberto, quien es un experto en este asunto. Él es el vicepresidente para asuntos estudiantiles de Goshen College; también es el presidente y fundador del programa Bienvenido (Bienvenido Community Solutions, LLC). Como dato a resaltar es concejal del Distrito 5 de Goshen, Indiana. Es profesional especializado en Trabajo Social de la Eastern Mennonite University cuenta con una maestría de la American Metropolitan Jobs en la misma rama y recientemente obtuvo su doctorado de la University of New England en Educación. Sin lugar a duda, toda una vida dedicada al servicio de la comunidad.
Eres bienvenido: tal como eres
Llegar a otro país como inmigrante requiere grandes desafíos. La adaptación de los primeros días, que se pueden volver semanas y, porque no decirlo, años, produce en el ser humano sentimientos como el miedo, la ansiedad, la resistencia al cambio de lengua, de costumbres, entre muchos más. Todas esas experiencias de vida que se traen consigo, sean buenas o no tan buenas, van a ser un reflejo de la vida que se va a empezar a construir, explica Gilberto; por tal razón, es de vital importancia que el inmigrante pueda contar con una comunidad que le brinde soporte, un lugar donde pueda hablar abiertamente sin miedo a ser cuestionado sobre la culturización y, también, sobre la desculturización a la que se está enfrentando.
¿Cómo se materializó el sueño del programa Bienvenido?
Cuando Gilberto era tan solo un joven, allá en el año 1999, tuvo una idea, la cual fue materializada sólo hasta el año 2004. En la mente de él pasaban, de igual manera, todas estas preguntas; veía y era consciente de las necesidades que no le eran ajenas a las comunidades latinas que emigran buscando mejores oportunidades de vida.
Él notaba que aquellas personas, si bien es cierto, mejoraban considerablemente la calidad de sus ingresos financieros al llegar a los Estados Unidos; pero, por otra parte, la vida emocional en lo concerniente a la salud mental desmejoraba rápidamente. Su deseo era uno: ayudar y brindar consejería. El propósito era que mediante un programa que engloba tanto la ayuda científica que aporta la consejería, se llevará un mensaje de esperanza. A este programa le llamó Bienvenido.
«” Por mi idea de ayudar a estas comunidades al crear el programa Bienvenido es capacitar al inmigrante para que cree conciencia sobre sus pensamientos y sentimientos en el proceso de adaptación al llegar a este país, que tenga las herramientas necesarias para reconocer qué es la salud mental y cómo mantenerla saludable estando en comunidad; dado que, al relacionarse con grupos de individuos que afrontan circunstancias similares, aprende a identificar sentimientos tales como la tristeza, el miedo por dejar el país de origen, por otro lado la alegría, la esperanza de llegar al lugar deseado. De esta manera, puede crecer y brindar ayuda en retorno”».
Sobrepasando estigmas
No es un secreto que muchas personas llegan a Estados Unidos y mucho menos que, entre esta comunidad de inmigrantes, muchos son latinos, los cuales vienen a la ciudad de Goshen que hace parte del condado de Elkhart en Indiana. Las razones pueden ser muchas, como buscar un mejor bienestar financiero, asilo político, estudios universitarios, entre muchos más. «Todas las circunstancias que giran alrededor de abandonar un país y llegar a otro generan situaciones de estrés; en especial, cuando después de presentarse una separación con la familia y amigos, se entra en la lucha por la adaptación al nuevo ambiente social donde se debe convivir. Asimismo, la presión por no hablar la lengua oficial del lugar donde reside genera estados mentales como la ansiedad e incrementa la tristeza y, en muchos casos, estos factores causan depresión en quien lo vive», comenta Gilberto.
Por este motivo se necesita realizar buenas prácticas de comunicación para promover la salud mental, la cual está descrita por la Organización Mundial de la Salud (OMS) : “La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad”. Para consultar dicha fuente puede dirigirse al siguiente enlace:
www.who.int/mental_health/evidence/promocion_de_la_salud_mental.pdf
El programa Bienvenido es consciente de esto y, por tal razón, busca ofrecer capacitaciones en el área de la salud mental y consultoría en trabajo comunitario para promocionar la buena práctica de la salud emocional. Así mismo, Bienvenido no solo ayuda a inmigrantes latinos sino también trabaja abiertamente con organizaciones comunitarias, organizaciones de salud mental, universidades, correccionales, escuelas para empoderar con la comunidad directamente. Enseñando a través del entrenamiento de la salud mental que es posible desarrollar buenas prácticas en comunidad para alcanzar niveles de paz mental y, de esta forma, eliminar los estigmas sociales que se conciben alrededor de la salud mental.
Progreso y Alcance
Una reciente asociación que ha traído mucha alegría a Gilberto y su ferviente cariño por el servicio hacia la comunidad ha sido la colaboración con la Asociación Latino Americana del Comportamiento de la Salud, conocida como The National Latino Behavioral Health Association (NLBHA). Esta colaboración brinda la oportunidad para promover la salud mental en comunidades latinoamericanas alrededor de los Estados Unidos.
También cabe resaltar que dos jóvenes adolescentes que forman parte del programa Bienvenido iniciaron sus estudios de High School en una escuela local en los alrededores de Goshen. Por otro lado, nos comparte que tuvo una reunión con la Superintendente para la Salud Hispana de Indiana sobre la aprobación para iniciar la promoción de grupos bienvenidos con inmigrantes recién llegados de México, Centro y Sur América.
«Sin lugar a duda, escuchar y tomar acción es la mejor manera de contribuir a las necesidades de nuestra comunidad en estos días tan duros que vivimos como humanidad. Continuamos apoyando a los jóvenes de nuestra comunidad, creyendo que pueden construir un futuro cercano fuerte con herramientas sólidas, por medio de la promoción de un programa que incentive la salud mental como lo ha realizado el programa Bienvenido», dice Gilberto.
En síntesis, haber tenido la oportunidad de haber charlado con Gilberto, me dio una perspectiva amplia sobre la salud mental y muchas herramientas que aplicaré en mi diario vivir; su importancia y su cuidado, no solamente cuando se esté viajando o se es migrante latino, sino en cada ámbito de la vida. Cuidar de la salud mental es tan importante como cuidar de la salud física, como cuidar del cuerpo al ejercitarlo y brindarle comida sana. En el mismo sentido, cuidar de la mente inicia con actos sencillos como colocar límites sanos con amigos, con compañeros de trabajo, aun con la iglesia.; también con lo que vemos, escuchamos y escribimos en redes sociales. Todo ello suma o resta en nuestra vida y es, sin lugar a duda, un reflejo directo de lo que somos. Por ello, la salud mental no debe ser vista con miedo ni estigmas; al contrario, debe ser reconocida y aceptada con una mente abierta que le dé la bienvenida a la posibilidad de vivir una vida plena, sabiendo manejar los desafíos que esta traiga; porque donde existe una mente en paz y en calma, se toma buenas y mejores decisiones que traerán reacciones positivas, no solo para quien lo experimenta, sino también para quien está alrededor.
Si quiere, conocer más del programa Bienvenido puede visitar el siguiente enlace en https://www.facebook.com/bnvdo