por Adriana Celis
«Un corazón que tiene a Cristo no puede estar triste», esta estrofa hace parte de la canción No puede estar triste, una de las letras más populares que se canta en las iglesias cristianas evangélicas en Latinoamérica, cuyo autor de dicha obra musical se desconoce. ¿Será entonces que un cristiano no puede estar triste?, ¿no debería ir a terapia?; ¿cómo ha de lidiar con las dificultades y las cargas de la vida aun cuando se es pastor o líder?
En consecuencia, es necesario resaltar que la salud mental es un tema que debería ser tratado en el ámbito cristiano con el respeto y la seriedad que se le otorga a cualquier afectación que sufre el cuerpo humano.
Al respecto, el Seminario Bíblico Anabautista Hispano (SeBAH), ha sido consciente sobre la importancia del cuidado que se le debe dar a la salud mental y cómo el acudir a terapia no es un acto de rebeldía hacia a Dios; sino al contrario, cómo esto ayuda al cuidado de los pensamientos, a mejorar la comunicación, al manejo de las emociones y a saber cómo sobrellevar el estrés de la vida diaria.
Por tal motivo, el pasado 17 de septiembre se abrió el curso terapeutas de la comunidad de fe, el cual tiene como objetivo brindar herramientas sólidas para que los pastores, pastoras y la comunidad cristiana en general tengan las herramientas necesarias para abordar estos temas, quitando los estigmas que por años han cargado el hablar sobre el cuidado de la salud mental y cómo sobrellevar la ansiedad y el miedo, en especial, después de dos años de pandemia.
El curso es dictado por excelentes profesionales en el ámbito de la psicología y el pastorado: Oscar Jaime Domínguez Martínez es pastor ( https://fcvidanueva.org/) y profesor de teología, también es psicólogo cognitivo conductual. Actualmente es Moderador de la Conferencia de Iglesias Evangélicas Anabautistas Menonitas de México (CIEAMM); y el Psicólogo y Pastor Manuel García, colombiano, quien es Magíster internacional en pedagogía y psicopedagogía clínica y Magíster internacional en Coaching y en Inteligencia emocional infantil y juvenil, de la Universidad Esneca Business School de España quién es facilitador experto en Alternativas no violentas y Sanidad del trauma.
La recepción de la comunidad anabautista y cristiana en general ha sido amplia, porque en el curso se puede explorar temas que van desde talleres prácticos para mejorar la comunicación, el proceso de entender un trauma causado en la iglesia y muchos temas más de gran validez en las comunidades, especialmente en las de fe. Por ello algunos de los estudiantes nos han compartido su experiencia en ellas:
Monserrat Vázquez de la iglesia Fraternidad Cristiana en la Ciudad de México comentó:
«Ha sido un honor y un gusto prepararnos en un ministerio tan importante como lo es Terapeutas de la comunidad de fe, sobre todo, con hermanos capacitados para impartir este curso, ya que es muy enriquecedor cada sábado poder crecer más espiritual y emocionalmente en esta área tan importante para el ser humano. Agradezco al hermano Oscar Jaime y al hermano Manuel por compartir su conocimiento psicológico y teológico».
Yanira López de la Iglesia Hermanos Menonitas Manantial de Agua Viva Omaha, Nebraska, USA:
«Hemos sido grandemente bendecidos. Por mi parte, considero que adquirir algún conocimiento es de mucha importancia y utilidad, pero es de mayor impacto cuando lo ponemos en práctica para beneficio propio y de los demás. Los tutores son muy profesionales y tienen un amplio conocimiento, sus enseñanzas están siendo de mucho apoyo. Gracias a Dios por ustedes maestros, coordinadores y al director Marco Güete y todos los que han participado para que nosotros podamos seguir equipándonos».
Cabe resaltar que este curso ha tenido un gran perceptibilidad entre la comunidad cristiana por lo tanto, se volverá abrir el próximo febrero de 2023 para cuyas inscripciones ya están disponibles.