Por Marco Güete
En Kansas City, en la asamblea bienal MenoCon23, miré y vi la Iglesia Menonita USA renovada, llena de vida y con nuevas generaciones de participantes de diferentes razas. Vi muchos jóvenes y jóvenes adultos, bastantes conocidos y desconocidos. En los rostros había alegría, mostrando nueva esperanza.
La experiencia de llegar a la mesa de inscripciones y ver a mi esposa Sandra y otras personas con rostro familiares sirviendo como voluntarias, buscando nuestros nombres para entregarnos el paquete con información y programa de los eventos, fue muy significativo y conmovedor.
En la primera noche fui uno de los primeros en llegar al lugar del servició de apertura y ahí estaba también mi esposa junto con otras personas ayudando, vistiendo el chaleco de voluntarios. Tuve un momento de reflexión y me dije: “esta es nuestra familia de fe por más de 40 años.”
La gente lentamente comenzaba a llegar y ocupaba los asientos y se fue llenando y llenado el salón, llegaron los jóvenes, eran muchos jóvenes, se veían alegres. Se sentaron en los asientos del frente, comenzó la música de adoración, cantaban y danzaban, nos contagiaron a todos con su alegría. Todos los servicios, los de la mañana y de la noche fueron de inspiración, los conferencistas predicaron la palabra de Dios con pasión y entusiasmo. Siempre el salón estuvo repleto. Todo los eventos incluyendo la reunión de negocios los dos últimos días, fueron traducidos al español por Madeline Maldonado, Carlos Romero y Noel Santiago.
Fernando Pérez y Rebeca Gonzáles, presentaron un seminario sobre la movilización humana, los inmigrantes muertos y desaparecidos. Contaron historias desde su propia experiencia ayudando a buscar los cuerpos de los desparecidos en México y asistiendo a los recién salidos de un centro de detención de Inmigración en los Estados Unidos. El salón de conferencia se llenó a su capacidad. En el presente, Fernando y Rebeca están en una asignación especial como pastores interinos en una congregación hispana en la Conferencia de Western District.
Los participantes hispanos nos buscábamos durante los descansos. En el tiempo de las comidas nos aglomerábamos alrededor de una mesa para conversar, reírnos, recordar otros tiempos y dar la bienvenida a los nuevos participantes hispanos.
Hubo un grupo grande de participantes de la Conferencia Mosaico, unos como delegados, otros participando en programas de la Iglesia Menonita USA y también como miembros de la junta de la Agencia Menonita de Educación (MEA).
La resolución presentada a los delegados de cambiar la asamblea bienal MenoCon a que se hiciera trienal (de cada dos años a cada tres años), no fue aprobada. Los jóvenes y los jóvenes adultos influenciaron en los resultados, indicando que era importante reunirnos cada dos años, para así mantener la comunión, compañerismo cristiano y visión de la Iglesia Menonita USA. Cada tres años era un tiempo muy largo y estos elementos tan importantes podían perderse.