Por: Adriana Celis
Dos tutoras en el Instituto Bíblico Anabautista IBA, son un verdadero ejemplo de entrega, determinación y esfuerzo.
El Instituto Bíblico Anabautista IBA, ha estado comprometido con el entrenamiento de hombres y mujeres líderes en el liderazgo hispano, por ello fiel a sus convicciones ha capacitado en biblia y teología a través de los años, sin importar las circunstancias que giren a su alrededor. Es por ello qué cuando fue decretada la pandemia por causa del covid-19, IBA fiel a sus principios, continuó brindando con excelencia y compromiso enseñanzas de la mano de un talentoso grupo de tutores, estando de esta manera a la altura de universidades de altos estándares internacionales que han establecido la educación superior virtual como una alternativa que hace frente a una nueva normalidad, por así llamarlo.
Dos tutoras de IBA, en entrevista para MenoTicias, nos cuentan cómo ha sido el reto de la enseñanza remota y cuales son sus esperanzas para el futuro:
Desde su casa en Miami, Florida, María Teresa Soto, contesta el teléfono, saluda afablemente, nos cuenta que están a la espera de que pase el huracán Laura, una tormenta tropical. Es común en el sur de Estados Unidos la presencia de estos huracanes a finales del caluroso verano. María Teresa nos cuenta que trabaja todos los días de la semana, por tal razón ha adecuado un cuarto con escritorio y todo lo necesario para contestar llamadas, enviar e-mails y realizar informes sobre su trabajo. Todo esto desde la llegada del covid-19 que como a todos nos ha impedido desplazarnos hasta nuestro lugar habitual de empleo.
La enseñanza, es algo que corre por sus venas. ¿Cómo ha logrado mantener ese equilibrio, esa motivación y transmitirla efectivamente a sus alumnos?
“Cuando se decretó en el estado de la Florida el confinamiento obligatorio, las clases que tenía presenciales con mis alumnos de IBA, tuvieron que ser reprogramadas; fue bastante difícil pasar de la presencialidad a la virtualidad. Para algunos alumnos la tecnología es un reto muy grande, siempre les digo: tanto ustedes como yo estamos aprendiendo cada día. Así que no se preocupen, sigamos adelante hasta que lleguemos a la meta, eso es algo que realmente me motiva, porque es en los momentos difíciles que demuestras de qué estás realmente hecho.
Con respecto al manejo de las plataformas de video ¿Como han hecho para que no se presenten inconvenientes a la hora de conectarse?
“Desde el inicio de las clases virtuales, decidimos en conjunto con la Iglesia Menonita Encuentro de Renovación, bajo el pastorado de Andrés Mendoza, realizar el respectivo licenciamiento con la plataforma Zoom, para así contar con un rango más amplio en el tiempo de la realización de las clases. De esta manera podemos tener un tiempo menos limitado para poder realizar debates bíblicos, orar los unos por los otros.
A pesar de las constantes malas noticias que son el pan nuestro por estos días, ¿Cómo visualiza, el futuro de la educación cristiana, en especial con IBA?
“La educación cristiana digital llegó para quedarse por lo menos por un largo rato, es difícil imaginar que todo lo relacionado con la pandemia, pasará de la noche a la mañana, esto no lo podemos en cierta manera controlar, pero sí existe algo que podemos hacer y es continuar realizando nuestro trabajo de enseñanza y de la impartir conocimiento la mejor manera posible, es decir continuar trabajando con la misma entrega y disciplina, para que muchos alumnos lleguen a tener bases bíblicas sólidas y el día de mañana ellos continúen con el legado que IBA les plantó en sus corazones.
Además de María Teresa, la pastora Lilian Flores concedió a MenoTicias una entrevista desde su casa en Nueva York, ella junto a su esposo pastorean la Iglesia Menonita Garífuna en Bronx, comenta a MenoTicias con un aire de amabilidad cómo ha sido su experiencia siendo tutora de IBA desde la educación virtual, los retos del presente, pero también cómo se imagina el futuro con el retorno a la nueva normalidad. Cabe destacar que ella junto a su esposo son de la etnia garífuna, llamados así coloquialmente por pertenecer al bello país centroamericano de Honduras.
Recientemente Nueva York fue el epicentro de la pandemia del covid-19 ¿Cómo hicieron ustedes para mantener a sus alumnos motivados mediante el uso de las tecnologías?
“Es cierto que Nueva York llevó casi la peor parte con el coronavirus, era difícil asimilar que la muerte se movía libremente por las calles, tal vez como desde que sucedieron los atentados terroristas del 09/11, por tal razón reunirnos con los estudiantes de IBA, no era posible en ese entonces. Para muchos estudiantes era mejor que estudiáramos desde nuestros hogares, así que con mucha determinación y disciplina empezamos por establecer un cronograma que ha incluido los días, los horarios y las metas a seguir, es decir una ruta trazada para continuar avanzando con los estudios teológicos que muchos empezaron con gran entusiasmo hace dos años. Ha sido de gran ayuda la aplicación Conference Call, mediante esta nos reunimos en la semana, oramos los unos por los otros, estudiamos, generamos preguntas que nos lleven a una mejor comprensión y aprehensión del texto bíblico, así de esta manera nos mantenemos motivados los unos a los otros, tanto tutores como alumnos pues estamos todos en una misma situación de vulnerabilidad y es importante mantenernos unidos en el amor de Dios”
Al haberse aplanando la curva de contagios en Nueva York, ¿Cree que sea posible volver pronto a las clases presenciales? ¿Será esta una idea muy optimista?
“Será posible volver pronto, de una manera semipresencial, tipo modalidad “Blended” donde algunos días alternamos en el aula de estudio y otros seguiremos desde la modalidad remota como hasta el momento lo hemos realizado, pero obviamente esto no depende de nosotros sino de lo que determine las autoridades locales. Ciertamente, creo que no es una idea meramente optimista ya que muchos centros de educación están siendo nuevamente reabiertos, esto nos da esperanza para que en el futuro podamos, continuar adelante con todas nuestras actividades, entre ellas el poder celebrar nuestra graduación de IBA, en esta Navidad. La cual esperamos con ansias será una verdadera celebración por todo lo que tuvimos que enfrentarnos durante este año, en especial cuando nuestras fuerzas decaían, Dios se mantuvo fiel y nos mostró sus constantes cuidados y la esperanza de un futuro lleno de gozo y perseverancia porque ciertamente Él va con nosotros en cada paso que demos.