Por Cherelle Dessus
WASHINGTON D. C. (Mennonite Central Committee U.S./Iglesia Menonita de EE. UU.) – Diecisiete líderes de congregaciones de los Hermanos en Cristo, Hermanos Menonitas e Iglesia Menonita de EE. UU. abogaron por mejores políticas de inmigración en 30 oficinas de congresistas que representan a ocho estados, a fines de febrero.
Los líderes hablaron a los asistentes legislativos acerca de los problemas que las actuales políticas de inmigración están causando en sus comunidades. También instaron a sus legisladores a apoyar una Ley Dream “limpia”: un proyecto de ley que dé a los inmigrantes indocumentados que fueron traídos a EE. UU. en su infancia una vía hacia la ciudadanía, sin asignar fondos para más muros fronterizos o más deportaciones.
La Oficina de Washington de MCC U.S. hospedó al grupo el 27 y 28 de febrero. Personal del CCM preparó a los participantes para las reuniones que sostendrían en el Capitolio, los apoyaron mientras hablaban con miembros del personal legislativo e informaron posteriormente de lo sucedido.
El evento fue financiado y planeado en conjunto por la Oficina de Washington y la Iglesia Menonita de EE. UU., y fue coordinado por Danielle Gonzales, coordinadora de proyectos de inmigración de MCC U.S. Una delegación similar vino a Washington D. C. en 2013.
“Trabajar con la Oficina de Washington de MCC U.S. para organizar una segunda delegación de líderes de la Iglesia Menonita de EE. UU. le da a la iglesia una oportunidad para compartir nuestras historias como inmigrantes y como líderes”, dijo Iris de León-Hartshorn, quien trabaja como directora de acción transformadora por la paz para la Iglesia Menonita de EE. UU. y ayudó a planear la delegación como una respuesta continuada a la Declaración conjunta sobre inmigración de 2014 de la Iglesia Menonita de EE. UU.
“Mi esperanza y oraciones están puestas en que los corazones sean abiertos para oír las historias y tengan la valentía moral para hacer lo que es correcto”, agregó de León-Hartshorn.
El primer día, Tammy Alexander, Asociada Legislativa Principal para Asuntos Nacionales de la Oficina de Washington, analizó la legislación migratoria y describió las expectativas con respecto a las reuniones con los legisladores. El grupo también conversó acerca de cómo las políticas federales de inmigración estaban afectando a cada una de sus comunidades.
“Hay personas en mi comunidad que están siendo deportadas. No sé qué le pasa a este mundo. Estoy enfadada”, dijo Esmirna G. Maldonado de Martins de la Iglesia Menonita Salem en Wooster, Ohio, a otros participantes del grupo. “Casi todos en este país son inmigrantes [o descienden de inmigrantes], pero nos tratan como si fuéramos nada”.
Muchos líderes eclesiales compartieron que los inmigrantes constituyen un gran porcentaje de sus comunidades. Algunas iglesias están experimentando deportaciones dentro de sus congregaciones, mientras que otras están ofreciendo “santuario” (albergar a un inmigrante indocumentado que está en riesgo de deportación).
“Vinieron por una persona, pero se llevaron a dos familias”, dijo Sandra Montes-Martinez refiriéndose a miembros de su congregación, Iglesia Monte Horeb en Grand Prairie, Texas, que fueron deportados recientemente.
Los participantes discutieron la imperiosa necesidad de políticas de inmigración que proporcionen una vía hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados, acojan a los refugiados y traten a los inmigrantes con dignidad y respeto.
Alexander les recordó a los participantes las políticas de inmigración de administraciones pasadas.
“Las políticas contra los inmigrantes no son algo nuevo”, explicó, haciendo referencia a las administraciones de George W. Bush y Barack Obama. “Hay cientos de millas de muro fronterizo entre EE. UU. y México que ya fueron construidas, y las deportaciones masivas ya estaban ocurriendo mucho antes de la llegada del presidente Trump”.
Inicialmente, algunos de los líderes eclesiales contemplaban con nerviosismo la idea de participar en las reuniones en el Congreso, pero, a medida que fueron preparando sus temas de discusión y reuniendo historias personales, su confianza fue en aumento. Los líderes sintieron el llamado a orar por los legisladores mientras discutían asuntos importantes para sus congregaciones y comunidades.
Además de su deseo de apoyar a los inmigrantes en sus comunidades, los líderes eclesiales señalaron que sus motivaciones más profundas para participar en estas reuniones provinieron del reconocimiento de la injusticia de las actuales políticas de inmigración y de su convicción de que gran parte de esta injusticia nace del racismo y el miedo.
Cuando los líderes eclesiales regresaron a la Oficina de Washington tras sus reuniones en el Capitolio el 28 de febrero, muchos informaron que sus encuentros fueron positivos. Algunos dijeron que sus legisladores apoyan una Ley Dream “limpia”. Otros mencionaron que, aunque sus legisladores no están de acuerdo con su postura política, sus asistentes, no obstante, escucharon sus recomendaciones con gran interés.
La mayoría de los líderes compartió que se sentían más confiados y capacitados para reunirse con sus legisladores cuando regresen a sus distritos de origen para continuar el diálogo acerca de políticas de inmigración y cómo dichas políticas están impactando sus congregaciones.
“Superé una barrera. Estoy seguro de que continuaré en mi distrito. Debemos estar vigilantes. No podemos perder el ímpetu”, dijo Rodney Eugene Schmucker de la Iglesia Menonita Esperanza para los Quebrantados de Los Fresnos, Texas.
Schmucker también destacó la importancia de la ocasión para que los líderes eclesiales conversaran entre sí y aprendieran unos de otros. “Para los pastores, sentarse en torno a la mesa a compartir acerca de estos temas es invaluable”.
El CCM continúa presionando para lograr políticas más justas y equitativas, pero se necesitan muchas voces más. Aprenda más acerca de la inmigración en el sitio web de la Oficina de Washington y suscribiéndose a las noticias mensuales sobre inmigración.
La lista de participantes incluyó a:
Heidi Regier Kreider, Conferencia del Distrito Occidental de la Iglesia Menonita de EE. UU., Newton, Kansas; Izaete Nafziger, Iglesia Menonita de North Goshen, Goshen, Indiana; Isaac Villegas, Fraternidad Menonita de Chapel Hill (Carolina del Norte); Marty Lehman, Iglesia Menonita del Goshen College, Goshen, Indiana; Melissa Florer-Bixler, Iglesia Menonita de Raleigh (Carolina del Norte); Hyun Hur, codirector de ReconciliAsian, Pasadena, California; Kristina (Tina) Schlabach, Fraternidad Menonita Shalom, Tucson, Arizona; Joel Miller, Iglesia Menonita de Columbus (Ohio); Suhelen Irene Cazares, Iglesia Menonita Casa Betania, Newton, Kansas; Richard Lee, Iglesia Menonita de Homestead (Florida); Rhonda Dueck, Iglesia de los Hermanos Menonitas de North Fresno (California); Jeanne Assinthe, Iglesia Menonita de Homestead (Florida); Sandra Montes-Martinez, Iglesia Menonita Hispana, Prairie Grand, Texas; Esmirna G. Maldonado de Martins, Iglesia Menonita Salem de Wooster, Ohio; Rodney Eugene Schmucker, Esperanza para los Quebrantados, una iglesia menonita, Los Fresnos, Texas; Juan Sebastian Gallo, Iglesia Ciudad Santa (Hermanos en Cristo), Hollywood, Florida; Samuel Resendez, Iglesia La Roca (Hermanos Menonitas), Sanger, California.