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Por Hilary J. Scarsella
ELKHART, Indiana (Iglesia Menonita de EE. UU.)—En tiempos de polarización intensificada en torno a temas tales como la política, la inmigración y la sexualidad humana, las conferencias regionales de toda la Iglesia Menonita de EE. UU. han estado esforzándose para tratar las controversias de modos creativos que fortalezcan los vínculos.
En la asamblea de delegados de julio del 2009 en Columbus, Ohio, los delegados aprobaron una resolución “sobre seguir a Cristo y crecer juntos como comunidades aun en el conflicto” mediante la cual le solicitaban a la junta ejecutiva que trabajara con las conferencias regionales para proveer recursos que asistan a conferencias y congregaciones, y las animen a practicar un discernimiento saludable.
“Afirmamos el compromiso de la iglesia con el diálogo y el discernimiento continuos, y con ‘los acuerdos y desacuerdos en amor’”, declara la resolución. “Confesamos que como iglesia (congregaciones, conferencias, denominación) pocas veces hemos encontrado la forma de crear un ambiente sano y seguro en el cual tener este diálogo, que edifique el cuerpo de Cristo y sea respetuoso y sincero respecto de nuestras diferencias”.
Varias conferencias han seguido esta resolución, enfocándose en las relaciones y creando espacios seguros para dialogar con respeto. Este último verano, tres conferencias —Central District, Western District y Allegheny Mennonite— fueron noticia cuando trabajaron con el discernimiento sobre asuntos vinculados a la sexualidad y buscaron seguir conectados.
¿Cómo han hecho otras conferencias para tratar las polaridades entre sus integrantes?
Si bien la Conferencia Menonita Mountain States (MSMC) no ha tratado ningún tema en particular, los líderes han tratado de ser proactivos al enfatizar la importancia de los vínculos fuertes y sanos entre individuos e iglesias.
“Cuando la MSMC se formó en el 2006, se adoptó la rendición de cuentas relacional como uno de los puntos clave de la cultura de la conferencia”, dice la moderadora Rhoda Blough. Menciona que la MSMC ofrece regularmente oportunidades para enfocarse en el fortalecimiento de las relaciones en el interior de las conferencias, “al darse cuenta de la importancia de la comunicación tanto al hablar como al escuchar, en especial en tiempos de desacuerdo”.
El tema del Foro 2012 sobre Fe y Vida —un encuentro anual de la MSMC cuya idea es mantener el enfoque absoluto en las relaciones saludables, fue “Escuchar y hablar con cuidado”. Los participantes pudieron aprender técnicas para debatir temas controvertidos de modos que mejoren los vínculos en lugar de fomentar la polarización.
“Es un modo de alentar a la MSMC a que entable conversaciones sobre temas difíciles con integridad”, dice Blough. “Nuestro objetivo es apoyar las relaciones personales cotidianas, así como capacitar a la gente para debatir temas candentes como la inmigración, la sexualidad y el sistema político. Por estas y otras razones, es extremadamente importante que quienes conformamos la iglesia seamos capaces de hablarnos con sinceridad y cuidado”.
La Conferencia Menonita Indiana-Michigan también ha desarrollado un formato que les permite a los grupos de la conferencia tener conversaciones deliberadas y seguras sobre temas difíciles. Hasta el momento, el consejo asesor, el equipo de liderazgo misional, los ministros regionales y los delegados han utilizado este formato para debatir el racismo y las relaciones homosexuales.
La moderadora electa Jane Stoltzfus Buller dice que la idea al crear este formato de debate era que estas conversaciones llevaran a los participantes de creencias distintas “a tenerse más amor entre sí, escucharse y oírse realmente unos a otros y buscar formas de avanzar sobre los temas difíciles”.
Aunque aún falta tener más conversaciones, dice ella que “cada vez somos más conscientes de cómo nuestras historias y experiencias personales nos marcan en nuestras creencias y formas de pensar; estos debates difíciles han profundizado los vínculos y el amor de unos a otros”.
La Conferencia Menonita Southeast (SMC) ha estado trabajando con los distintos trasfondos raciales/étnicos de sus representantes. En la SMC están representadas un mínimo de cinco grandes identidades raciales/étnicas —incluyendo la garífuna, la hispana, la afroamericana, la haitiana y la anglosajona— y el 60% de las iglesias de la SMC son iglesias de color.
Hace siete años, la conferencia decidió reestructurarse para asegurarse de que todos los grupos raciales/étnicos estuviesen representados en el liderazgo. Hoy, los estatutos de la SMC estipulan que la junta y todos los comités incluyan miembros de todos los grupos raciales/étnicos y sean equilibrados en género.
El ministro de conferencia Marco Güete dice: “En esta nueva estructura, las relaciones entre nuestras iglesias han llegado a ser excelentes. Las iglesias de distintas identidades raciales/étnicas se reúnen frecuentemente para compartir una comida y tener un tiempo de comunión y música, porque para nosotros es importante pasar tiempo juntos. Sabemos que todo lo que hacemos debe ser multilingüe y eso nos encanta”.
Mirando hacia el futuro, Güete añade: “A esta altura, es muy claro que el multiculturalismo es uno de nuestros valores centrales, y eso no cambiará. Pero nos preguntamos cómo podemos trabajar con la gente que no está preparada para los cambios que conlleva valorar el multiculturalismo. Queremos ayudarlos a abrazar sus dones.”
Otras conferencias han trabajado con los desafíos vinculados a la forma de gobierno. En respuesta a las tensiones que han quedado desde un intento anterior de resolver el modo en que la Conferencia Menonita Central Plains (CPMC) trata los asuntos de las divergencias entre las congregaciones miembro, los líderes de conferencia organizaron un encuentro en marzo del 2011, denominado “Volverse una iglesia unida en una cultura divisiva”, para tratar el tema de la autonomía congregacional.
Las personas congregadas en la conferencia firmaron ocho compromisos que ahora le dan forma a una declaración fundacional de lo que significa ser una iglesia unida. El ministro de ejecutivo de la conferencia David Boshart dice que la CPMC ha logrado enfrentar los temas difíciles con la convicción de que “nuestra meta no es forzarnos para generar la unidad, sino comprender que la unidad es algo que nos llega como un don de la gracia de Dios”.
En respuesta a una llamada de un grupo de pastores colegas que buscaba explorar modos sanos de tratar los conflictos congregacionales, la Conferencia Ohio de la Iglesia Menonita de EE. UU., auspició en octubre del 2010 un taller en el Centro de Paz Menonita de Lombard (Illinois), llamado “Técnicas de transformación del conflicto para iglesias”. El taller ofrecía oportunidades para el autodiagnóstico, conocimientos profundos para entender el conflicto, habilidades de comunicación y entrenamiento para manejar el conflicto en los grupos.
David Maurer, pastor de la Iglesia Menonita Bethel de West Liberty, Ohio, anfitriona del taller, dice que quienes asistieron aprendieron que cuando se tratan asuntos controvertidos, es esencial “encarar la difícil tarea de escuchar al otro sin sentirse amenazado por lo que esa persona tiene que decir”.
“Seguir relacionándonos con aquellos que ven las cosas de otra manera da testimonio de la paz de Dios”, agrega Maurer.
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Traducción: Alex Naula, Zulma Prieto
Nota: El recurso denominacional “Acuerdos y desacuerdos en amor” (adoptado por primera vez en julio de 1995) está disponible en http://mennoniteusa.org/resources/agreeing-and-disagreeing-in-love/.
Imagen disponible:
ftp://ftp.e.mennonites.org/public/NewsPhotos/IN-MIConf_table_group_2012Jun.JPG
John Troyer de la Iglesia Menonita de Clinton Frame, Goshen, Indiana, y Evelyn Mann de Community Christian Fellowship, de Detroit, Michigan, participaron de una mesa de debate sobre el racismo, en la cual se utilizó el formato para debates difíciles, en junio del 2012, durante las sesiones anuales de la Conferencia Menonita Indiana-Michigan, en Detroit. (Fotografía proporcionada por la Conferencia Menonita Indiana-Michigan)